Alejandro Taraborrelli: "Vamos Talleres que se puede"
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- Última actualización el 03 Octubre 2016
Finalizó el torneo de la C para Talleres y es el momento de pensar en los errores y en encarar con la fe renovada el torneo que se viene. Arrancamos el proceso en 2013 con la convicción de querer pelear el campeonato y haciendo un esfuerzo enorme la
Finalizó el torneo de la C para Talleres y es el momento de pensar en los errores y en encarar con la fe renovada el torneo que se viene. Arrancamos el proceso en 2013 con la convicción de querer pelear el campeonato y haciendo un esfuerzo enorme la comisión directiva, la subcomisión de apoyo, patrocinantes publicitarios, aportantes, socios e hinchas.
Conformamos un plantel con aparentes posibilidades de ascender pero indudablemente ni los dirigentes, ni los técnicos, ni los jugadores, estuvimos a la altura de un ascenso, o por lo menos los resultados nos marcan eso. Las responsabilidades son mayores cuanto mayor es el cargo que se ocupa en una institución, razón por la cual la mayor responsabilidad es del presidente y de allí hacia abajo cada directivo y subdirectivo tendrá la suya. Debo reconocer que armamos un plantel económicamente dentro de los ocho más onerosos de la categoría, y seguramente fallamos en la elección de algunos jugadores, o bien, pagamos más de lo debido en algunos casos, dejando a salvo que no se vio perjudicada la economía del club. También es cierto que para algunos actos o decisiones falto acción concreta para corregir errores sobre la marcha y asumo personalmente la responsabilidad de no haber incorporado refuerzos en el receso, por sugerencia del cuerpo técnico y por cuestiones económicas que se precipitaron al perder en diciembre a nuestro sponsor más importante.
Los equipos que se reforzaron e hicieron recambios terminaron mejor el campeonato. Sin perjuicio de ello, hay errores cometidos que forman parte del debate ante directivos y subdirectivos, o bien ante los socios en la asamblea ordinaria. Talleres está institucionalmente cada día mejor, pero indudablemente aun no llegamos a estar como debe estar un club en condiciones de ascender. Hemos mejorado económicamente en comparación años anteriores, básicamente porque un grupo de socios decidió apoyar firmemente el proyecto por medio de la Sub Comisión de Apoyo al Futbol, generando recursos que otros años no hemos tenido, y porque hubo socios y directivos con aportes mensuales fuertes. Así y todo seguimos pagando sueldos de futbol con 45 a 60 días de atraso. Para algunos esto será un logro, pero en un análisis serio esto sigue siendo un defecto que debemos corregir, y a eso estamos abocados.
También es cierto que aún no tenemos la estructura edilicia de entrenamiento para primera división y que no pudimos hacer las inversiones necesarias en el futbol amateur e inferiores que en un futuro nos permita reducir las contrataciones externas, esta actividad hoy se sustenta básicamente con lo que genera la subcomisión correspondiente. Los errores e inconvenientes coyunturales resaltados tienen solución reuniéndonos y conformando nuevos equipos de trabajo con la honestidad con la cual todos han trabajado, pero las cuestiones de fondo llevaran su tiempo.
Se viene un nuevo torneo con serias posibilidades de pelear por los 4 ascensos que habría de acá a diciembre. Para ello es el momento de reconocer errores y hacer autocritica, convocar a todo aquel que se quiera sumar al trabajo y tener la pericia y seriedad necesaria en la continuidad. Con el esfuerzo que se hizo en el anterior torneo lo podremos lograr. Tenemos una responsabilidad y la vamos a asumir como Talleres y su gente la merecen, la derrota o la falta de cumplimiento de objetivos no nos van a quitar las ganas, sino que nos harán redoblar los esfuerzos en pos del deseo de todos.
Ser dirigente es ser responsable y no le vamos a esquivar al sacrificio pero tampoco a la reflexión para corregir equivocaciones. La semana próxima se empezara a delinear definitivamente como se conformara la sub comisión de futbol y trataremos de conformar un grupo de trabajo más amplio y con mayor compromiso, ya que puede haber sido la falta de sub directivos un defecto más a corregir. Los dirigentes hemos hecho lo que considerábamos correcto y hemos tenido aciertos (que ante la falta del ascenso quedarán en el olvido para la mayoría) y hemos cometido errores que se traducen en la posición del equipo en la tabla al finalizar el torneo.
Pasado el duelo nos corresponde encarar el futuro y ya tenemos las mismas fuerzas y ganas que nos da el hecho de ser directivos del club que amamos, hemos sufrido como hinchas como todos, pero no le escaparemos a la responsabilidad que se viene, porque eso es ser dirigente.
Juan Perinetti fue socio fundador del club, primer jugador de Talleres en la selección y capitán del equipo que ascendió a Primera División en 1925. En 1941, cuando asumió un tercer mandato al frente del club, dijo a un diario: “En los vaivenes de las instituciones hay que tener espíritu para afrontar cualquier situación de contrariedad, ya que ella es aparente porque no atañe a lo personal. Entiendo que nadie debe desertar a un vínculo que es institucional y no de persona a otra persona. Cuando he sido presidente pude haber tenido aciertos y errores. Quienes me sucedieron y antecedieron pudieron haberlos cometido también. Ahora me tocara a mí de nuevo.”
VAMOS TALLERES QUE SE PUEDE.
