¡Campeones! a 97 años del ascenso a Primera

Un 22 de noviembre, pero de 1925, Talleres escribía una de sus páginas mas gloriosas de su centenaria historia. Venció 1 a 0 a San Telmo en la cancha de San Lorenzo y obtuvo el ascenso a Primera División, tras dos finales perdidas. A 97 años de la gesta, recordamos la campaña.

 

Evidentemente, las frustraciones de las finales perdidas de 1923 y 1924, forjaron el ímpetu de un Talleres que no se dio por vencido. El gran Juan Nelusco Perinetti, como si no le bastara con haber sido uno de los socios fundadores y primer futbolista surgido de Talleres en vestir la camiseta de la selección nacional, se puso al frente del armado del equipo por pedido del presidente Lorenzo Lainatti: la llegada de futbolistas con experiencia en la categoría superior como José Ravizza, Adolfo López y el propio Perinetti, mas el aporte de los hombres que continuaban de los torneos anteriores como Minondo, Viegas y Moneta, conformaron un conjunto poderoso.

Recién el 26 de abril de 1925  comenzó el certamen de intermedia de la Asociación Amateurs. Talleres no defraudó en su primera presentación: 3 a 0 a Estudiantes de Bernal en la vieja cancha de Méndez y Azara. Una semana después, igualdad sin abrir el marcador frente al difícil Gimnasia y Esgrima de Lanús como visitante. La vuelta al triunfo, el 10 de mayo: otra vez 3 a 0, frente a Sportivo Alsina y ante su público. Hubo que esperar hasta el 24 de mayo para la disputa de la cuarta fecha: el conjunto de Perinetti venció como local 1 a 0 a Compañía General Buenos Aires ( actual Lugano) y lo igualó en la cima de la zona.

La racha triunfal prosiguió a la semana siguiente: actuando como visitante Talleres venció 4 a 0 a los “azules” de Deportivo Lomas el 31 de mayo. Fecha libre tuvo el elenco albirrojo, y el 14 de junio retomó la localía y ganó ajustadamente 1 a 0 al colista Colombres, en un encuentro suspendido por desórdenes en la segunda parte. En la misma condición, Talleres igualó 0 a 0 con Honor y Patria el 21 de junio, pero se recuperó rápidamente el domingo siguiente al vencer 1 a 0 como visitante a Wilde.

 

Las revanchas

El 19 de julio comenzó la segunda rueda. Talleres visitó a Estudiantes de Bernal y la valla del arquero Devoto fue batida por primera vez tras nueve fechas , no obstante Talleres venció 4 a 2. Una semana mas tarde Talleres obtuvo un triunfo fundamental para sus aspiraciones al derrotar a un rival directo en la lucha por la punta de la zona: fue 2 a 1 ante Gimnasia y Esgrima de Lanús. La victoria renovó de entusiasmo al viejo team de Comelli y actuando como visitante logró la goleada mas amplia de la campaña: aplastó 6 a 1 a Sportivo Alsina en su estadio. Continuó de racha ganadora Talleres el 9 de agosto, al vencer como local 2 a 0 a Sudamérica.

Una semana después visitó el estadio de Ferrocarril Oeste, donde Compañía General hacía las veces de local. Tras ardua disputa, el encuentro fue igualdad sin goles. Deportivo Lomas era el rival de la próxima jornada, pero solicitó quedar libre dos domingos siguientes y tras una nueva postergación el 18 de octubre, Talleres ganó los puntos. El 6 de setiembre, el once rojo y blanco visitó a Colombres y sumó otros dos puntos, al vencer 2 a 0 al conjunto local.

Un match fundamental se disputó el 13 de setiembre en Bernal: el local Honor y Patria recibió a Talleres y el partido fue suspendido porque el juez fue agredido y le concedieron los puntos a la visita. El viejo Talleres debía cerrar su participación el 20 de setiembre, pero Wilde no se presentó y el albirrojo se quedó con los puntos y posteriormente con la zona.

La campaña

Talleres disputó 18 partidos, ganó 14 encuentros y empató 4. Ganador invicto de su zona, con 29 goles a favor y sólo 4 en contra, ganó el derecho a disputar la final frente a San Telmo. Aquel 22 de noviembre de 1925, en el viejo Gasómetro y con una concurrencia de 25.000 personas, Talleres vivió su hora mas gloriosa: venció 1 a 0 y obtuvo el anhelado ascenso a Primera División.

El festejo

Por aquellos días de noviembre de 1925, además de las habituales misivas de felicitación por el logro obtenido que llegaban hasta Escalada de parte de otros clubes, se llevaron a cabo los festejos por el campeonato, y muchos asociados colaboraron para llevar a cabo dicha reunión, cediendo para ello una suma importante de elementos comestibles y bebidas: cinco asociados donaron 7 costillares, seis corderos, dos cajas de cigarrillos, y abundante bebida ( la cervecería Palermo colaboró donando 100 litros de cerveza), destacándose los 50 litros de vino que donó el asociado Chiavenna, y la enorme cantidad de cerveza, sumando mas de 350 litros de aquella bebida. Por último, un grupo de socios cedieron para la celebración 100 kilos de pan y barras de hielo.

 

Epílogo

La comisión directiva de aquél entonces, presidida por Lorenzo Lainatti e integrada, por Pablo Comelli, Guillermos Pyke, Jorge Rezzoagli, Miguel Galech, Juan Rossi y Cristóbal Abad, entre otros, decidió en diciembre de 1925, otorgar una medalla y reloj de oro al plantel que consiguiera el máximo logro futbolístico en la historia de Talleres.

Los futbolistas que obtuvieron su recompensa fueron: Juan Nelusco Perinetti, Luis Devoto, Carlos Pedroni, José Ravizza, Olegario Viegas, José Moneta, Enrique Serramía, Rodolfo García Bianchi, Adolfo López, Carlos González, Armando Artigas, Rogelio Minondo, Joaquín Armesto y Carlos Lalauretti.

 

El recuerdo en esta jornada para aquellos que hicieron posible el máximo logro futbolístico de nuestra institución

 

Informe e investigación: Ariel Cappelletti / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.