JOSÉ SALOMÓN

Volver atrás

 

José Salomón, había nacido en La Plata el 9 de julio de 1916 y suele ubicársele en Remedios de Escalada, porque allí cumplió la primera parte de su extensa trayectoria. Aunque el primer club de barrio fue el “Burton", de Banfield.

Volver atrás

 

José Salomón, había nacido en La Plata el 9 de julio de 1916 y suele ubicársele en Remedios de Escalada, porque allí cumplió la primera parte de su extensa trayectoria. Aunque el primer club de barrio fue el “Burton", de Banfield.

 

El pibe emigró en seguida a sus pagos, y "Juventud Libre” y "Escalada Villegas” supieron de la fuerza sin igual y ansias de triunfo del futuro gran capitán. Vivía en la zona desde los 10 años y sentía marcada simpatía por esos colores. Hizo su estreno en 4ª división en 1934, y ese mismo año le tocó suplir a Wilson en el elenco superior, enfrentando a San Lorenzo. Ocurrió en la temporada en que actuaron juntos Lanús y Talleres, de modo que había representantes de los dos clubes. Nada puede extrañar, en consecuencia, que los clubes grandes empezaran a mirar con buenos ojos hacia los pagos de Remedios de Escalada, en donde formó una famosa dupla de zagueros con su inseparable amigo Alberto Máspero: las temporadas jugadas en Talleres sólo consiguieron consolidar el prestigio ambos. Hasta que a fines de 1938 Racing obtuvo el pase de los dos.

 

 

Su carrera como futbolista

 

Surgido del semillero albirrojo, debutó jugando 2 partidos para la Unión Talleres- Lanús de 1934, casualmente, el último de la Segunda Rueda, y el último encuentro de la Tercera Rueda.

Continuó en Talleres para 1935, actuando como Back izquierdo en 6 ocasiones. Por las Copas de 1936 jugó 24 partidos. Durante el Torneo de 1937 estuvo en 32 encuentros. En Enero  de 1938, fue parte de una gira que Lanús realizó por Perú. En 1938 intervino con 29 participaciones. Concretado el descenso de Talleres, junto a Máspero y Titonell fue parte de una gira que Racing realizó por Chile en Diciembre de 1938. Al año siguiente pasó a Racing, contratado junto a Máspero. Mientras su compañero de zaga sólo disputó el partido de la fecha inicial, Salomón se consolidó como titular y jugó de forma consecutiva durante los torneos de 1939 a 1945, en los que sólo estuvo ausente en 3 ocasiones. Nunca fue expulsado. Su Campaña en Primera división comprende 310 partidos, de los cuales 93 fueron con la camiseta de Talleres, y otros 217 los jugó en el conjunto de Avellaneda. En 1947 jugó en Liverpool de Uruguay.


Además fue titular indiscutido en la Selección Nacional, ya que actuó en 44 encuentros internacionales, siendo además el Capitán de Argentina. Su último partido fue el Domingo 1 de Febrero de 1946, en un encuentro frente a Brasil, en el que a los 28 minutos, tras chocar con un jugador brasileño, sufrió la fractura de una pierna. Se retiró jugando en Talleres, cuando tenía 33 años. Intervino en 9 partidos por el Torneo de Ascenso de 1950.


Siguió ligado al fútbol como comentarista radial durante largos años en distintas audiciones radiales. Integró un recordado equipo periodístico con Osvaldo Caffarelli como relator, y compartiendo los comentarios con el periodista Julio César Calvo. Falleció el 23 de enero de 1990, a los 73 años, debido a una afección cardíaca.

 

Click en la imagen para ampiar

{gallery lightbox:contextmenu=0}glorias-deportivas/salomon{/gallery}

 

 

Y también en el seleccionado


Ser capitán del equipo nacional, era el destino de uno de los grandes backs derechos del fútbol argentino.
José Salomón era un defensor de una justeza y calidad pocas veces vista. Recio, firme, sin mala intención, pero impasable. Una verdadera muralla. Su juego se nutría de calidad, prestancia y solvencia. Se hacía respetar, siempre respetando a los demás. Sus actuaciones tuvieron una señalada línea de regularidad. Sin aparatosidad pero con solvencia; sobrio pero seguro; cada domingo “Salo” causaba mayor asombro. Su salto al seleccionado argentino fue casi inmediato, y allí, como antes en Racing, adquirió la capitanía por derecho propio. Nadie le discutió el puesto ni el título.


Salomón fue un zaguero notable y eficaz: un profesional disciplinado, un hombre noble y batallador. Sus compañeros lo destacaban por ser un camarada de una conducta ejemplar. Rápido en los cruces, impasable, jugador sin mala intención. En el tiempo en el que al país sobraban oro y divisas y se ganaban Sudamericanos, fue el capitán de la Selección Argentina. Fue campeón y figura.
Su estreno internacional fue en febrero de 1940, en San Pablo, por la disputa de la copa Roca. El primer partido terminó 2 a 2 y el segundo dio el triunfo a los colores celeste y blanco por 3 a 0.

 

De ahí en más, y hasta 1946, la gallarda estampa de José Salomón siempre apareció al frente de nuestros seleccionados. Los sudamericanos y todos los internacionales que se disputaron en ese lapso contaron con su presencia. Con 44 intervenciones llegó a constituirse en el récordman de ese carácter. Solo en 1974, los amigos de las estadísticas afirmaron que Miguel Ángel Brindisi había superado la marca en un partido. Claro que la comparación se torna caprichosa, porque en la actualidad son en verdad mayores las oportunidades internacionales de jugar.

 


José Salomón honró al fútbol

 

En la campaña que cumplió José Salomón en Racing, hay una referencia notablemente elocuente; debutó en la jornada inicial del campeonato de 1939. Desde entonces hasta 1945 (siete campeonatos) sólo estuvo ausente en tres partidos por sendas lesiones. Que un jugador tenga una asistencia casi perfecta en tan largo período, puede atribuirse a distintos motivos: la suerte de no lesionarse, cumplir actuaciones eficientes y tener buena conducta, lo cual evita las expulsiones y las consecuentes suspensiones. Y Salomón nunca fue expulsado, lo cual tiene mayor mérito en un defensor, pues quienes defienden en el fútbol son más propensos a las jugadas bruscas.

 

Su calidad, su prestancia y su solvencia lo llevaron a ser un hombre más que respetado en el ambiente futbolístico.

 

Volver atrás